Siempre hemos leído y recitado estos versículos, sabemos que es así, la teoría, que el camino que lleva a la vida es estrecho pero, aquí dice que son pocos los que la encuentran. ¿Cómo sabemos si la hemos encontrado y estamos andando por el camino correcto?
-Mateo 7:16-21 Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos, o higos de los abrojos? Así, todo buen árbol da buenos frutos, pero el árbol malo da frutos malos. No puede el buen árbol dar malos frutos, ni el árbol malo dar frutos buenos. Todo árbol que no da buen fruto, es cortado y echado en el fuego. Así que, por sus frutos los conoceréis. No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que HACE la voluntad de mi Padre que está en los cielos.
*Este capítulo sigue hablando de gente que es engañada y que cuando esté delante del Señor, él la desechará. También nos habla de que es por el fruto que se conoce el buen árbol. Entonces, ahora debemos examinarnos. “¿Cuál es mi fruto? ¿El fruto que doy en lo que el Señor me ha encomendado? ¿Cuánto reflejo a Cristo? ¿Vivo como él? ¿Cuánto de su carácter hay en mí?”
*En 1º Corintios 2:16 dice que nosotros tenemos la mente de Cristo (cuánta gracia y cuánto se nos ha confiado!!!!), y en
- 1º Corintios 3:9-13 Porque nosotros somos colaboradores de Dios, y vosotros sois labranza de Dios, edificio de Dios.
10 Pero cada uno mire cómo sobreedifica.
Porque nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo. Y si sobre este fundamento alguno edificare oro, plata, piedras preciosas, madera, heno, hojarasca, la obra de cada uno se hará manifiesta; porque el día la declarará, pues por el fuego será revelada; y la obra de cada uno cuál sea, el fuego la probará.
1ª ¡Dios está hablándonos de nuestra tibieza! de la falta de comunión que tenemos con él, de la falta de fe, de amor, de clamor por los perdidos, de la falta del carácter de Cristo en nosotros, su paciencia, mansedumbre, templanza... aún en medio de situaciones difíciles (ejemplo de Jesús: cuando iban a apresar a Jesús, Pedro cortó la oreja al guardia pero el Señor no perdió en ningún momento su amor, paciencia y sabiduría y reprendió dulcemente y con su fe intacta, a Pedro) y en el día a día...
En lugar del carácter de nuestro Señor y Maestro, (Señor significa que él manda sobre nosotros, que no tenemos derecho a opinar, y Maestro, que es de quien estamos aprendiendo en todo), tenemos egoísmo, autosuficiencia, comodidad, materialismo, orgullo, soberbia, exigencia de derechos, auto-preferencia a otros, una gran facilidad de comprender nuestras debilidades y minimizar nuestro pecado en lugar de temblar por contristar al Espíritu Santo y apartarnos de Dios, etc, etc.
*Dios nos habla esto, y ¿qué está señalando sino nuestro fruto?
2º Aquí cada una debe pedirle a Dios misericordia y temor y comenzar a examinarse en profundidad, pues todo este pecado, como dice Isaías 59:2, ha hecho división entre nosotros y nuestro Dios.
- 1º Corintios 4:1,2 Así, pues, téngannos los hombres por servidores de Cristo, y administradores de los misterios de Dios. Ahora bien, se requiere de los administradores, que cada uno sea hallado fiel.
4- Hasta que venga el Señor, el cual aclarará también lo oculto de las tinieblas, y manifestará las intenciones de los corazones; y entonces cada uno recibirá su alabanza de Dios.
*¿Porqué andamos a ciegas? ¿Porqué nos cuesta tanto escuchar al Señor, estar gozosos en tribulaciones, predicar el evangelio...?
*¿Será que caminamos lejos de él? ¿Puede ser? ¿Si Jesús viniese ahora y dijera “sígueme, y él predicara y entregara todos sus bienes y amara al más aborrecible y sin condiciones... lo haríamos también con él o le dejaríamos?
¿Entonces porqué ahora no lo hacemos?
Hay mucho del mundo en nuestras vidas.
*Este planteamiento es sólo una forma de examinarnos, pero el buen fruto es el carácter de Cristo, los frutos del espíritu y debemos comparar nuestras vidas con eso y sincerarnos con el Señor.
3º Ahora, Jesús cuando estuvo entre nosotros, habló a mucha gente. Unos le escucharon y entregaron sus vidas, otros escucharon y prefirieron este mundo a servirle a él (el joven rico, el rey Agripa “por poco me persuades”...), otros le aborrecieron y mataron... ¡pero otros se engañaron! y creyeron que le servían a él, pero pronto se darían cuenta de que no era así, aunque sería tarde para arrepentirse y empezar a cambiar sus vidas.
-Mateo 7:21 No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos.
*Hemos estudiado “Relacionándome como Cristo”, viendo cuál es la voluntad de Dios para nuestro caminar; nuestra negación y dependencia de Cristo. ¿Estamos en ello? Examinémonos con urgencia porque Cristo viene aunque estemos ciegas o con un montón de quehaceres y pensamientos, y él demanda de nosotros fruto verdadero.
*Si no estamos dando buen fruto (y claramente el Señor nos está exhortando), una de dos:
o no hemos conocido a Cristo y estamos engañadas
o estamos en desobediencia y rebeldía.
*En cualquier caso, debemos arrepentirnos y clamar y volvernos a él, dispuestas a perderlo todo y no exigir nada para nosotras.
-2º Corintios 5:15 Y por todos murió, para que los que viven, ya no vivan para sí, sino para aquel que murió y resucitó por ellos.
-Romanos 6:19-22 Así como para iniquidad presentasteis vuestros miembros para servir a la inmundicia y a la iniquidad, así ahora para santificación presentad vuestros miembros para servir a la justicia.
Porque cuando erais esclavos del pecado, erais libres acerca de la justicia. ¿Pero qué fruto teníais de aquellas cosas de las cuales ahora os avergonzáis? Porque el fin de ellas es muerte. Mas ahora que habéis sido libertados del pecado y hechos siervos de Dios, tenéis por vuestro fruto la santificación, y como fin, la vida eterna.
Porque habéis sido comprados por precio;
glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo
y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios.
1º Corintios 6:20
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