lunes, 24 de enero de 2011

SOY CRISTIANO, “¿PRACTICANTE O NO PRACTICANTE?”




*¿Puede existir un cristiano no practicante? ¿o quizá no tan devoto... y estar tranquilo de ese modo?
*Un cristiano es un seguidor de Cristo, “Discípulos” viene de la palabra griega “madsetés”, que quiere decir aprendiz, alumno que sigue a alguien. Pero no es un tipo de aprendiz que solo escucha, incorpora conocimiento y no hace nada. Este “madsetés” escucha, aprende y obedece lo que su maestro le dice.
No podía decirse que alguien era un discípulo de Jesús si no hablaba y hacía lo mismo que su maestro Jesús.
-Por lo tanto si no soy discípulo no soy cristiano. Se puede decir, tal vez, que soy creyente, porque creo que Dios existe, pero eso no me hace salvo: Santiago 2:19.
Se puede decir que soy religioso, porque tengo mi religión donde hacemos esto y lo otro, pero si no soy discípulo, NO SOY CRISTIANO. Aunque cantes en una iglesia o un grupo que se llame a sí mismo “cristiano”, aunque prediques, “profetices”, o te llames a ti mismo “pastor”. Si no eres un discípulo, NO eres cristiano.


Marcas de un discípulo
¿Debemos esforzarnos por renunciarlo todo y rendirle nuestra vida al Señor para llegar a ser discípulos de Jesús? NO. Renunciamos a todo y le rendimos nuestra vida al Señor porque somos discípulos de Jesús.
Esa es la GRAN diferencia.
El que parece ser cristiano pero no lo es no tiene cuidado de como vive su vida, ni su relación con la cruz que debería llevar ni si está siguiendo verdaderamente a Jesús en todas las áreas de su vida o no.

-Lucas 6:46-49 ¿Por qué me llamáis, Señor, Señor, y no hacéis lo que yo digo? Todo aquel que viene a mí, y oye mis palabras y las hace, os indicaré a quién es semejante. Semejante es al hombre que al edificar una casa, cavó y ahondó y puso el fundamento sobre la roca; y cuando vino una inundación, el río dio con ímpetu contra aquella casa, pero no la pudo mover, porque estaba fundada sobre la roca. 
Mas el que oyó y no hizo, semejante es al hombre que edificó su casa sobre tierra, sin fundamento; contra la cual el río dio con ímpetu, y luego cayó, y fue grande la ruina de aquella casa.
*Hoy, ¿vemos el fruto de lo que hablamos el último día? cada una de nosotras fue a casa y en intimidad pidió al Señor que le mostrara sus frutos y se arrepintió de lo que era desagradable al Señor y por su gracia, lo cambió. ¿Qué dice la palabra de mí, si he hecho esto?
Vers. 48: “Puso el fundamento sobre la roca; y cuando vino una inundación, el río dio con ímpetu contra aquella casa, pero no la pudo mover, porque estaba fundada sobre la roca”. 
También lo vemos en Mateo:
-Mateo 7:24 Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca.



*¿Estás siendo prudente? ¿Oír y obedecer a Dios es una acción normal en ti, o das lugar a cualquier cantidad de excusas y justificaciones para seguir viviendo tu vida leudada con el mundo?
Un poco de levadura leuda toda la masa... ¡¡un poco, arruina todo!! ya es tibieza, y al tibio el Señor lo vomitará de su boca... ¿Imaginas esto?
Ahora imagínalo en ti.
-Deuteronomio 28:9,10 Te confirmará Jehová por pueblo santo suyo, como te lo ha jurado, cuando guardares los mandamientos de Jehová tu Dios, y anduvieres en sus caminos. Y verán todos los pueblos de la tierra que el nombre de Jehová es invocado sobre ti, y te temerán. 


*Nuestro Dios es incomparablemente misericordioso; nos ha regalado promesas que no alcanzamos a imaginar... pero claramente exige obediencia, santidad y una entrega completa.
-Deuteronomio 28:13,14 Te pondrá Jehová por cabeza, y no por cola; y estarás encima solamente, y no estarás debajo, si obedecieres los mandamientos de Jehová tu Dios, que yo te ordeno hoy, para que los guardes y cumplas, 
y si no te apartares de todas las palabras que yo te mando hoy, ni a diestra ni a siniestra, para ir tras dioses ajenos y servirles.
*En este capítulo vemos incomparables promesas por la obediencia a Dios. Promesas de seguridad y bendición inmerecida pero absolutamente fidedigna. Es Dios. Lo que él dice, así es y será.
Entonces, él nos habla y muestra por su misericordia, lo que nos aparta de él, y también nos muestra el camino de vida.
-Deuteronomio 7:6-11 Porque tú eres pueblo santo para Jehová tu Dios;
(Santo, RAE:
·Perfecto y libre de toda culpa.
·Dicho de una persona: De especial virtud y ejemplo.
·Dicho de una cosa: Que está especialmente dedicada o consagrada a Dios).
-Deuteronomio 7:6 Jehová tu Dios te ha escogido para serle un pueblo especial,
(Especial, RAE:
·Singular o particular, que se diferencia de lo común o general.
·Muy adecuado o propio para algún efecto.
·Que está destinado a un fin concreto) más que todos los pueblos que están sobre la tierra. No por ser vosotros más que todos los pueblos os ha querido Jehová y os ha escogido, pues vosotros erais el más insignificante de todos los pueblos.
Él nos amó y nos escogió para servirle, y el que persevere hasta el fin será salvo. Día a día podemos ver por nuestros frutos si verdaderamente le hemos conocido y estamos en él.


*De nuevo, ¿eres cristiano practicante o no practicante?
¿Le has entregado todo a Jesús? ¿Obedeces o sigues decidiendo tú?
-Lucas (14:25) 28 Porque ¿quién de vosotros, queriendo edificar una torre, no se sienta primero y calcula los gastos, a ver si tiene lo que necesita para acabarla? No sea que después que haya puesto el cimiento, y no pueda acabarla, todos los que lo vean comiencen a hacer burla de él, diciendo: Este hombre comenzó a edificar, y no pudo acabar. 
¿O qué rey, al marchar a la guerra contra otro rey, no se sienta primero y considera si puede hacer frente con diez mil al que viene contra él con veinte mil? Y si no puede, cuando el otro está todavía lejos, le envía una embajada y le pide condiciones de paz. 
Así, pues, cualquiera de vosotros que no renuncia a todo lo que posee, no puede ser mi discípulo.
Analicemos la demanda, calculemos el costo y tomemos una decisión. Pero no nos engañemos. Dios es misericordioso.


Porque mejor es un día en tus atrios que mil fuera de ellos.

Escogería antes estar a la puerta de la casa de mi Dios,

Que habitar en las moradas de maldad.
Salmo 84:10




lunes, 17 de enero de 2011

¿Estoy en el camino estrecho?

- Mateo 7:13,14 Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella;
 porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y POCOS son los que la hallan.



Siempre hemos leído y recitado estos versículos, sabemos que es así, la teoría, que el camino que lleva a la vida es estrecho pero, aquí dice que son pocos los que la encuentran. ¿Cómo sabemos si la hemos encontrado y estamos andando por el camino correcto?
-Mateo 7:16-21 Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos, o higos de los abrojos?
 Así, todo buen árbol da buenos frutos, pero el árbol malo da frutos malos.
 No puede el buen árbol dar malos frutos, ni el árbol malo dar frutos buenos.
 Todo árbol que no da buen fruto, es cortado y echado en el fuego.
 Así que, por sus frutos los conoceréis.
 No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que HACE la voluntad de mi Padre que está en los cielos.


*Este capítulo sigue hablando de gente que es engañada y que cuando esté delante del Señor, él la desechará. También nos habla de que es por el fruto que se conoce el buen árbol. Entonces, ahora debemos examinarnos. “¿Cuál es mi fruto? ¿El fruto que doy en lo que el Señor me ha encomendado? ¿Cuánto reflejo a Cristo? ¿Vivo como él? ¿Cuánto de su carácter hay en mí?” 


*En 1º Corintios 2:16 dice que nosotros tenemos la mente de Cristo (cuánta gracia y cuánto se nos ha confiado!!!!), y en
- 1º Corintios 3:9-13 Porque nosotros somos colaboradores de Dios, y vosotros sois labranza de Dios, edificio de Dios.
10 Pero cada uno mire cómo sobreedifica.
Porque nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo. Y si sobre este fundamento alguno edificare oro, plata, piedras preciosas, madera, heno, hojarasca, la obra de cada uno se hará manifiesta; porque el día la declarará, pues por el fuego será revelada; y la obra de cada uno cuál sea, el fuego la probará.


1ª ¡Dios está hablándonos de nuestra tibieza! de la falta de comunión que tenemos con él, de la falta de fe, de amor, de clamor por los perdidos, de la falta del carácter de Cristo en nosotros, su paciencia, mansedumbre, templanza... aún en medio de situaciones difíciles (ejemplo de Jesús: cuando iban a apresar a Jesús, Pedro cortó la oreja al guardia pero el Señor no perdió en ningún momento su amor, paciencia y sabiduría y reprendió dulcemente y con su fe intacta, a Pedro) y en el día a día... 
En lugar del carácter de nuestro Señor y Maestro, (Señor significa que él manda sobre nosotros, que no tenemos derecho a opinar, y Maestro, que es de quien estamos aprendiendo en todo), tenemos egoísmo, autosuficiencia, comodidad, materialismo, orgullo, soberbia, exigencia de derechos, auto-preferencia a otros, una gran facilidad de comprender nuestras debilidades y minimizar nuestro pecado en lugar de temblar por contristar al Espíritu Santo y apartarnos de Dios, etc, etc.


*Dios nos habla esto, y ¿qué está señalando sino nuestro fruto?
2º Aquí cada una debe pedirle a Dios misericordia y temor y comenzar a examinarse en profundidad, pues todo este pecado, como dice Isaías 59:2, ha hecho división entre nosotros y nuestro Dios.


- 1º Corintios 4:1,2 Así, pues, téngannos los hombres por servidores de Cristo, y administradores de los misterios de Dios. Ahora bien, se requiere de los administradores, que cada uno sea hallado fiel.
4- Hasta que venga el Señor, el cual aclarará también lo oculto de las tinieblas, y manifestará las intenciones de los corazones; y entonces cada uno recibirá su alabanza de Dios. 

*¿Porqué andamos a ciegas? ¿Porqué nos cuesta tanto escuchar al Señor, estar gozosos en tribulaciones, predicar el evangelio...? 
*¿Será que caminamos lejos de él? ¿Puede ser? ¿Si Jesús viniese ahora y dijera “sígueme, y él predicara y entregara todos sus bienes y amara al más aborrecible y sin condiciones... lo haríamos también con él o le dejaríamos?
¿Entonces porqué ahora no lo hacemos?
Hay mucho del mundo en nuestras vidas.


*Este planteamiento es sólo una forma de examinarnos, pero el buen fruto es el carácter de Cristo, los frutos del espíritu y debemos comparar nuestras vidas con eso y sincerarnos con el Señor.


3º Ahora, Jesús cuando estuvo entre nosotros, habló a mucha gente. Unos le escucharon y entregaron sus vidas, otros escucharon y prefirieron este mundo a servirle a él (el joven rico, el rey Agripa “por poco me persuades”...), otros le aborrecieron y mataron... ¡pero otros se engañaron! y creyeron que le servían a él, pero pronto se darían cuenta de que no era así, aunque sería tarde para arrepentirse y empezar a cambiar sus vidas.


-Mateo 7:21 No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos.
*Hemos estudiado “Relacionándome como Cristo”, viendo cuál es la voluntad de Dios para nuestro caminar; nuestra negación y dependencia de Cristo. ¿Estamos en ello? Examinémonos con urgencia porque Cristo viene aunque estemos ciegas o con un montón de quehaceres y pensamientos, y él demanda de nosotros fruto verdadero.
*Si no estamos dando buen fruto (y claramente el Señor nos está exhortando), una de dos:
o no hemos conocido a Cristo y estamos engañadas
o estamos en desobediencia y rebeldía.
*En cualquier caso, debemos arrepentirnos y clamar y volvernos a él, dispuestas a perderlo todo y no exigir nada para nosotras.


-2º Corintios 5:15 Y por todos murió, para que los que viven, ya no vivan para sí, sino para aquel que murió y resucitó por ellos.
-Romanos 6:19-22 Así como para iniquidad presentasteis vuestros miembros para servir a la inmundicia y a la iniquidad, así ahora para santificación presentad vuestros miembros para servir a la justicia.
Porque cuando erais esclavos del pecado, erais libres acerca de la justicia. ¿Pero qué fruto teníais de aquellas cosas de las cuales ahora os avergonzáis? Porque el fin de ellas es muerte. Mas ahora que habéis sido libertados del pecado y hechos siervos de Dios, tenéis por vuestro fruto la santificación, y como fin, la vida eterna.


Porque habéis sido comprados por precio;
glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo
y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios.
1º Corintios 6:20